Por Manuel Ramos
MSFS, CHFC®, AEP®, LUTCF, CFS, CES, CIS
La Agenda 2030 surgió en 2015 y fue aprobada por los 194 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Se trata de un nuevo paradigma de desarrollo que busca aprovechar al máximo cada uno de los recursos naturales, materiales y actividades para beneficio mutuo. La agenda consta de un programa muy amplio que incluye al ámbito económico, social, político y medioambiental. El objetivo es lograr un desarrollo sostenible y próspero en el que predominen la paz, las alianzas y la igualdad en todo el mundo. La ruta está organizada a partir de las 5P del Desarrollo: People, Planet, Prosperity, Peace y Partnerships. Debido a sus planteos y objetivos, posee gran repercusión, un nivel de aceptación muy elevado y altas probabilidades de lograr transformaciones íntegras y positivas.
Aunque estos objetivos suenan muy halagüeños para 782 millones de personas que viven en condiciones de pobreza en el mundo, con menos de 2 dólares diarios, la realidad, es otra. Cuando se combinan políticas públicas con impresión monetaria, beneficia más a la estructura social superior, quien recibe primero el dinero impreso antes que aquellos en real necesidad, creándose el efecto Cantillón, (1680-1734).
Predicciones de la Agenda 2030 – Inclusión y participación, las principales claves
El slogan inicial de la ruta 2030 por el World Economic Forum of Davos es…” No tendrás nada y serás feliz, es decir, cualquier cosa que quieras o necesites la podrás alquilar, y será un dron quien te lo lleve a casa”. Una combinación de revolución tecnológica, robotización de procesos, manipulación mediática y la posible pérdida de los derechos de propiedad privada y de libertades individuales en general.
“Estados Unidos no será la primera potencia mundial. Un grupo de países encabezado por China lo sustituirá”.
Durante octubre 2020, un Informe publicado por el FMI sobre el estado de la Economía Mundial, reconoce que China ha superado a Estados Unidos para convertirse en la economía más grande del mundo. El Fondo Monetario Internacional utilizó el criterio cuantitativo más confiable y ahora ampliamente aceptado, llamado Paridad de Poder de Compra (PPA), el cual ha determinado que la economía de China posee un producto interno bruto (PIB) de USD $24.2 billones en comparación con los USD$20.8 billones de Estados Unidos.
“No morirás esperando a un donante de órganos. No se trasplantarán los órganos, se imprimirán”.
Con imágenes de impresoras 3D, se hace realidad la construcción o reconstrucción desde edificios completos hasta órganos humanos, con el fin de incrementar la longevidad y productividad per cápita. De ser así, el hombre estaría desafiando la natura humana y la fuente de origen. Sería la trans-humanización aplicada.
“Comerás menos carne. No será un alimento básico para el bien del medioambiente y tu salud”.
La idea de este precepto es encontrar alimentos de reemplazo a la fuente de proteína de origen animal. Debido al impacto medioambiental que genera esta industria y a las repercusiones en la salud humana. ¿Será esta la razón por la cual Bill Gates se haya convertido en el máximo terrateniente de EE. UU. con más de 242,000 acres de tierra de cultivo?
“Un billón de gente se desplazará por el cambio climático”. Tendremos que trabajar mejor para dar bienvenida y acoger a los refugiados”.
Los movimientos sociales y la búsqueda de oportunidades para mejorar la calidad de vida han sido motor de cambios constantes de los individuos, pero ahora, se han visto ligadas estas emociones y sentimientos a las políticas medioambientales. Si bien es cierto, la globalización ha ayudado a superar las ineficiencias de algunas economías, también ha creado inequidad entre participantes. Sin embargo, la agenda globalista 2030 tiene un enfoque social, que promueve junto a organizaciones religiosas de corte mundial, la posibilidad de proponer en segundo término los derechos de protección de propiedad privada, con el potencial de suprimir una de las instituciones que promueven el buen funcionamiento de la sociedad.
Entre otras predicciones del FMI, se señala que “Los contaminadores pagarán por emitir dióxido de carbono. Habrá un precio global sobre el carbón para ayudar a la desaparición del uso de combustibles fósiles”. En 2009, el buque oceanográfico Polarstern comenzó a fertilizar con hierro las aguas del Atlántico, posteriormente, otras empresas privadas sembraron plantón cobrando la factura a los contaminadores con el fin de mitigar las emisiones de carbono.
En cuanto al turismo espacial, “Te estarás preparando para viajar a Marte”. Actualmente, científicos trabajan para asegurar la vida en el espacio. Este séptimo objetivo ha tenido desarrollo por Richard Branson de Virgin Galactic, Elon Musk de Space “X”, Jeff Besos de Amazon de Blue Origen, etc.
Finalmente, “Los valores occidentales serán puestos a prueba. Los valores que sustentan nuestras democracias no deben olvidarse”. El FMI cerró sus previsiones reiterando que Estados Unidos no será la principal potencia hegemónica; los predicamentos de la democracia se han ido socavando por el excesivo gasto, una impresión monetaria sin precedentes y la creación de déficits fiscales para motivar la demanda agregada. La reciente crisis sanitaria del Covid19, es una fehaciente prueba de cómo los gobiernos no están debidamente preparados para confrontar crisis de tal magnitud en el futuro. El resultado de esta irresponsabilidad fiscal pone de manifiesto la ineptitud de los políticos (kakistocracia) y de sus fallidas políticas sociales.
¿Será la Agenda 2030 otra ruta para dirigir a la sociedad en su beneficio? O, ¿será un nuevo disfraz del Leviatán (estado), que busca profundizar la servidumbre de su pueblo? Sólo el paso del tiempo…revelará la verdad.