Por Manuel Ramos
MSFS, AEP, CHFC, LUTCF, CFS, CES, CIS
Economista, Analista y Gestor de Inversiones
Ante la perspectiva de planear un cómodo retiro después de nuestros años de trabajo, además del ahorro y la inversión en los diversos mercados financieros, comprenderlos es esencial para todo inversionista, al igual que los instrumentos que cada uno tiene y, sobre todo, conocer los diferentes tipos de riesgo que los acompañan.
Los mercados financieros son volátiles, es el riesgo implícito de la inversión. Es el riesgo sistémico; que puede traer una contracción a la economía por diferentes factores; por ejemplo, un incremento de la tasa de interés por una guerra comercial o militar, una recesión económica o un virus. Eventos imprevistos que llegan al mercado y traen una tremenda contracción, así que la diversificación no funciona contra este riesgo.
En el riesgo idiosincrático, por otra parte, sí se puede diversificar. No se coloca todo el capital en sector energía o sector salud. Puede hacerse una diversificación de sectores tomando en cuenta la correlación que existe entre ellos. Entre más negativa sea la correlación de este activo de inversión contra otro, por ejemplo, sector salud con transportación, pues obviamente que si uno baja el otro puede estar subiendo y es cómo se reduce el riesgo de una cartera.
Existe también el riesgo de interés que se utiliza para agilizar que siga el flujo de la economía. El ejemplo más cercano son los certificados de depósitos bancarios: cuando la Reserva Federal reduce la tasa de interés, afecta a todos los ahorristas; es decir, si anteriormente estaban pagando 2%, ahora están por debajo del 1%, que afecta obviamente a los consumidores.
Si las tasas de interés a través de la política monetaria provocan un incremento de la tasa de interés, afecta a todo el mundo, pero también puede beneficiarnos porque los bonos van a pagar más intereses, los certificados de depósitos pagan mayor interés a los ahorristas. Pero esto también afecta el sistema de precios y las propiedades o los bienes comienzan a bajar. Los mercados financieros inflados comienzan a desinflarse. Hay políticas que afectan al mercado, pero también benefician del otro lado.
Por eso el balance es importante, tener una asignación de activos en todos los sectores provee dicho equilibrio y la oportunidad de mitigar o reducir el riesgo. De esto se trata el riesgo idiosincrático, pero, por otro lado, en el riesgo del sistema, a menos que tengamos una bola de cristal para adivinar el futuro de lo que puede venir, el apunte final es el de la teoría del comportamiento del inversionista a nivel financiero: cuando usted ya tiene un margen de ganancia, retírese.