Por Guillermo Descalzi
Escritor, Periodista y Antropólogo
Por desgracia, lo que ocurre entre Ucrania y Rusia no se queda entre Ucrania y Rusia. Eso porque el mundo es más chiquito ahora que nunca, y, además este es un momento excepcionalmente malo porque está afectando a la población de todo el globo.
Hemos interconectado a tantas personas, lugares y mercados, y se han quitado tantos de los antiguos límites y barreras que la inestabilidad en un lugar ahora llega muy lejos, muy rápido…. En el caso de Ucrania, esa guerra impuesta por Putin está afectando al mundo entero, empezando por Europa y Estados Unidos. Vean, para dar un solo ejemplo, lo que está ocurriendo con la inflación y la moneda en el país.
La guerra rusa tiene un frente económico que afecta a todos, un frente de guerra económica contra todos para hacernos ver que cuando más pronto Putin consiga lo que quiere, más rápido se vuelve a la normalidad. Más de dos tercios de la humanidad ahora puede ver la guerra de Putin en sus celulares, y prácticamente todo el mundo se ha visto o se verá afectado por esta guerra desde el punto de vista económico, comercial y geopolítico.
Se sabotearon, con explosivos, las enormes tuberías que llevaban gas ruso a Europa… y se viene el invierno. ¿Quién las saboteó? ¿A quién le conviene? La sospecha recae sobre: Rusia, un “auto sabotaje” porque no importa cuánto dinero pierda con la interrupción de la venta de su gas, lo importante es que afectará físicamente a Europa en cuerpos europeos cuando llegue el frío.
Luego está la comida, los granos, el trigo, cuyos mayores productores son Rusia y Ucrania, y su comercio se interrumpió. Hay un frente de guerra comercial y alimenticio que afecta países pobrísimos en el Medio Oriente, el sub-continente asiático y África, cuya alimentación se basa en tortilla y pan sin levadura…
Y lo hecho por Rusia ayer, la anexión de territorio ucraniano, basado en un referéndum totalmente ilegal y obligado, destroza los protocolos globales establecidos desde 1945, que prohíbe la anexión por la fuerza de territorio en un país contiguo. Esta es la segunda vez que ocurre desde la Segunda Guerra Mundial, y las dos veces han sido agresiones rusas a territorio ucraniano, la primera en el 2014 cuando anexaron la península de La Crimea, y la segunda ahora.
Rusia juzgó mal. Su ejército era más débil de lo que se pensó, pero, aun así, lo que no consiguió por las armas ahora Putin lo quiere conseguir con su estratagema de anexión de cuatro provincias. Y ahora se dará el absurdo de que sea Ucrania la acusada de estar en territorio ruso, porque Ucrania en la actualidad ocupa controla una buena parte de los territorios anexados ayer.
Ucrania ha demostrado que puede recuperar su territorio. Lanzó una contraofensiva en el noreste que recuperó 3.400 millas cuadradas, y ahora está haciendo lo mismo en el sur… y la estrategia militar rusa considera y permite el uso de armas nucleares en defensa de su propio territorio, en este caso armas nucleares de campo de batalla, de radio reducido, pero sumamente letal.
¿Considerará utilizarlas ante las tropas ucranianas en defensa de lo que ahora dirá que es “su” territorio ocupado por Ucrania? Y allí está la amenaza nuclear. ¿Será Putin tan loco como para descorchar la botella nuclear? Es poco probable, pero posible. ¿Seguiría el mando ruso una orden de ir a lo nuclear? También poco probable… pero posible.
Sus mentiras al pueblo ruso están empezando a ser vistas por lo que son, cuando soldados rusos en Ucrania hablan con sus familias en Rusia y les cuentan lo que en verdad está ocurriendo… eso y el primer reclutamiento en Rusia desde la segunda Guerra Mundial está empezando a preocupar al ruso común en la calle.
La cosa es más peligrosa: En los últimos días, Putin y los medios de comunicación estatales rusos han cambiado de discurso diciendo ahora que su verdadero enemigo es el Occidente, no Ucrania, un Occidente que utiliza a Ucrania para destruir a Rusia.
Putin ha demostrado ser más peligroso cuando se ve acorralado, y ahora, con el naciente frente interno de descontento en Rusia, se verá más acorralado aún. Esto no a terminado, y Ucrania, que ya ha probado que puede vencer a los rusos, no va a parar sin haber hecho lo posible para recuperar su territorio. Lo malo es que quizás Putin haga lo impensable para conservarlo.