Por Manuel Ramos
MSFS, AEP, CHFC, LUTCF, CFS, CES, CIS
Economista, Analista y Gestor de Inversiones
Entre la crisis humanitaria y la recesión económica que ha dejado el histórico 2020 a causa de la pandemia del COVID19, mucho es lo que podemos especular sobre lo que depara 2021. Saxo Bank, banco danés fundado en 1992, The Economist y otros oráculos financieros dan a conocer periódicamente sus predicciones y para este nuevo 2021 mencionaremos algunas cosas que ya están ocurriendo y que se manifestaran con mayor fuerza en los próximos años.
Son predicciones que coinciden en que la economía mundial será un Gran Casino en 2021. Hay que prepararnos para cisnes negros y escenarios de terror en el terreno político, social, científico, financiero y económico. Habrá fuertes deudas corporativas provocadas por la recuperación económica y un mayor acoso fiscal ante el poder de las grandes tecnológicas multinacionales.
A la recesión económica derivada del Gran Confinamiento en 2020 -recesión que fue provocada intencionalmente por el gobierno federal, los estados y por el mundo en general-, le sigue una Gran Inflación en 2021. Los gobiernos del mundo crearon paquetes de estímulos fiscales y rescates monetarios para amortiguar el impacto de dicha recesión. Esto endeuda a los países más allá de su capacidad real de pago.
The Economist muestra el mundo insertado en un gran casino global, plagado de incertidumbre, como la de una máquina tragamonedas.
La realidad es que, si una economía no puede soportar una crisis, porque no cuenta con ahorro real y tiene que depender de la emisión monetaria para mover su estructura de producción y consumo, es una economía en quiebra. Los bancos centrales deciden reducir de forma artificial las tasas de intereses a niveles cero (en EEUU), o intereses negativos (en la periferia europea); hacen compras masivas de bonos de la tesorería y aplican la flexibilización cuantitativa, (herramientas monetarias que permiten una mayor especulación financiera); incrementan el riesgo sistémico de inflación y, por ende, el efecto devaluatorio de monedas.
En sus pronósticos catastróficos, Saxo Bank apunta que mientras transcurra el 2021, los intereses negativos de muchos activos dejarán a los inversionistas posicionados en una montaña de deuda que será imposible de pagar. Las empresas zombis saldrán del mercado tambaleándose sin pagar a sus accionistas y bonistas. Muchos inversores justifican que el advenimiento de una vacuna eficaz, ligado a más paquetes de rescates fiscales y monetarios, pondría al mercado en búsqueda de su pleno empleo, habría un incremento de los márgenes de producción y consumo. Sin embargo, el resultado no es tan agradable, ya que esta política keynesiana conduce a un fuerte aumento de la inflación.
¿Quiénes son los rescatados? ¿Los grandes bancos de Wall Street o el capital productivo? La inflación tiene como objetivo beneficiar al mismo capital y los estados cobran un impuesto inflacionario.
De acuerdo con las predicciones de Saxo Bank, la deuda pública de Francia se disparará por encima del 120%. El país es uno de los más débiles por el impacto del COVID19. Sin embargo, el gran problema es la deuda privada, que superará 140%, la más elevada de la zona euro. El pronóstico es que el país no podrá evitar la quiebra masiva de instituciones financieras, los avales públicos no lograrán frenar la ola de impagos y crecerá el mal estado de las finanzas públicas. Francia no tendría más remedio que pedir ayuda a Alemania para permitir que el Banco Central Europeo (BCE) haga una intervención masiva sobre la deuda y los bancos franceses.
Qué nos depara 2021 en el terreno de la Tecnología
La crisis del COVID19 dejó a las grandes compañías tecnológicas en un lugar muy preponderante. Las compras en línea se han acelerado a niveles nunca vistos, ha habido incremento por almacenaje de datos vía Cloud y los teletrabajos se han visto impulsados desde los hogares. Desde la perspectiva de Saxo Bank, se multiplicarán beneficios e influencia de Amazon, Facebook, Google y Microsoft. Los gobiernos de todo el mundo seguirán luchando por una guerra impositiva contra las fuerzas del mercado ya que el poder adquisitivo (producción/consumo) de estas empresas supera al PIB de varios países en su conjunto.
Las grandes tecnológicas harán un enorme esfuerzo de cabildeo y en mostrar un enfoque casi gubernamental. Por ejemplo, Microsoft pondrá en marcha una oficina de representación en la ONU y los CEO´s de Facebook, Microsoft, Alphabet, participarán en foros internacionales con el mismo rango que presidentes y primeros ministros.
Además, China puso en práctica desde octubre de 2020 el yuan (e-RMB), como moneda digital controlada por el Estado, para minimizar el uso del dinero físicamente. Suecia, también conocida como la cuna del dinero moderno, proyecta su propia moneda digital a partir de 2021, el e-korona, que podría posicionarlo como el primer país del mundo sin efectivo, actualmente sus operaciones en efectivo son menos de 10% del total del consumo interno.
La tecnología electrónica ya está dentro de nuestros muros y estamos embotados, sordos, ciegos y mudos ante su encuentro con la tecnología de Gutenberg, expresó el teórico de los medios Marshall McLuhan, (1964). Este choque, más que encuentro, incluye ahora también la impresión misma del dinero como pone en evidencia la carrera entre el e-RMB de China y la e-korona sueca. Si hemos de aprender de la historia, y estos son tiempos históricos, entonces hay que escuchar, ver y hablar sobre paradigmas y perspectivas que comienzan a cuestionar y a apuntalar la economía y la tecnología en esta segunda década del siglo XXI que comienza.
Los países que controlen las nuevas tecnologías (inteligencia artificial, comunicación cuántica, robótica, genética, innovación disruptiva, Fin-tech, Block-chain) sacarán ventajas en lo económico y militar. ¿Quiénes son los competidores? Estados Unidos, China y en menor escala, la Unión Europea al carecer de grandes corporativos multinacionales como sus pares. India está desarrollando una eficiente industria aeroespacial y México y Argentina planean una coalición para desarrollar este mismo sector en conjunto. China puede estar en ventaja en 2021 ya que su economía fue la única que tuvo crecimiento en 2020 mientras las economías del mundo colapsaban. Aunque nada está escrito en realidad.
En esta IV Revolución Industrial, las implicaciones que tiene la carrera por el 5G y la AI van más allá de los límites de la soberanía de los países. Incluso están saliendo literalmente de la Tierra, su expansión es hacia al espacio y se contrae hacia el espacio cuántico de la informática y la robótica.
Los corporativos tecnológicos por sí solos son los grandes concentradores de capital y su poderío se alimenta en esta competencia por las inversiones de capitales privados y públicos. Este es un nuevo terreno para las inversiones que potenciarán a los EEUU para competir en esta ardua tarea.
Imaginemos el poder y la transformación con la presencia mundial que ya tienen estas compañías unidas si todas trabajan en un mismo objetivo. Esos objetivos deberían ser un terreno en el que la presencia y voz de todos los actores dicten las estrategias adecuadas para paliar los retos que enfrentamos globalmente. Tiempos de crisis son tiempos de oportunidades también y sin duda, la tendencia de inversiones seguirá de cerca la carrera por el control del 5G y la inteligencia artificial.