Por Manuel Ramos
MSFS, AEP®, CHFC®, LUTCF, CFS, CES, CIS
“Permitidme fabricar y controlar el dinero de una nación, y ya no me importará quiénes sean sus gobernantes.”
Meyer Amschel Rothschild, 1810.
Aquí comienza la historia
Sin duda, los Rothschild son la familia de banqueros más reconocida del mundo ya que “durante más de 200 años influyeron en el desarrollo de la economía europea e indirectamente en la política” (1). En 1743, un artesano orfebre llamado Meyer Amschel Moser decidió abrir una tienda de monedas en el gueto judío de Frankfurt. Fue natural que ejerciera también como cambista. Su tienda llevaba como escudo un águila romana roja, que fuera escudo del Sacro Imperio Romano-Germánico, aún sigue vigente.
Gracias a la popularidad del establecimiento, los Amschel empezaron a ser conocidos por el nombre de su tienda: Rotes Schildzelt o escudo rojo, que después se abrevió a Rothschild. Amschel amplió su influencia al hacerse banquero de Guillermo IX de Hesse-Kassell, y entonces, advirtió que los agitados reinos revolucionarios del siglo XVIII requerían liquidez para mantener el status quo, y aprovechó la oportunidad para hacerse banquero de otras casas reales e influir en eventos geopolíticos de la época tan sobresalientes como la misma revolución francesa y la estadounidense.
Su intervención fue tan decisiva como para contribuir a la derrota de Napoleón al financiar las campañas de Wellington en Waterloo y así otorgar la victoria al Reino Unido.
Esta gran ola de influencia bancaria se debió en buena parte a que los cinco hijos de Moser, Amschel Meyer, Salomón Meyer, Nathan, Karl y Jakob se distribuyeran a lo largo de Europa con sus respectivas sucursales del “Escudo Rojo”.
Por siglo y medio, las familias Rothschild y también los Warburg monopolizaron el negocio bancario en Europa. Max Warburg, estaba a la cabeza del Banco Rothschild en Frankfurt, Alemania. Félix Warburg, era yerno de Jacobo Schiff, otro banquero muy poderoso. Estas tres familias, Rothschild, Warburg y Schiff, eran las oligarquías que controlaban toda la actividad financiera europea. Sus socios en Estados Unidos eran los Rockefeller, Morgan y Aldrich.
Introducción al terror
Remontarnos al génesis, a la creación de un ecosistema con fines específicos, es tratar de dilucidar los pensamientos de aquellos envueltos en la confabulación y determinar sus objetivos e intereses para dar vida a una criatura malévola, a un monstruo que causa terror cada vez que sale a escena y termina devorando a la mayoría en favor de unos cuantos.
Así lo describe el productor de cine y comentarista político G. Edwards Griffin, sobre la creación de la Reserva Federal en su libro y película “La Criatura de la Isla de Jekyll” (1993 – libro 1994).
Origen
Todo inicia con una reunión secreta, comandada por John Pierpoint Morgan, el 02 de noviembre de 1907, cuando en los albores del Siglo XX se desataron nuevos pánicos bancarios, que llevaron al borde de la quiebra al sistema financiero estadounidense. Cuenta la historia, que el Sr. Morgan invitó a los 120 financieros más importantes de Nueva York a la biblioteca de su mansión. Una vez congregados, mandó cerrar con cadenas la sala de reunión por fuera, para que los invitados no salieran de allí sino hasta lograr el acuerdo de inyectar liquidez a la alicaída economía.
A las cinco menos cuarto de la madrugada, los banqueros se rindieron y comprometieron 25 millones de dólares de sus arcas, con el objetivo de estabilizar al sistema financiero y evitar el hundimiento del capitalismo estadounidense.
Pero la incubación de la criatura de Jekyll, (la FED), se prolongó hasta 1910, y estaría a cargo de Nelson W. Aldrich, (Rep. Rhode Island). Aldrich era parte de la familia de John Rockefeller y había asumido el control de la Comisión Monetaria Nacional establecida por el Congreso de EE. UU. en 1907.
Después de viajar al Viejo Continente con un equipo de expertos para el estudio de la banca europea, Aldrich, llegó a la conclusión de que los bancos centrales de Gran Bretaña, Alemania y Francia eran superiores en sus operaciones y administración del dinero. No obstante, tomó ideas para diseñar las bases del Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos.
Para realizar el proyecto, Aldrich, contactó a los cinco bancos de mayor peso financiero de la época, para que enviasen a uno de sus máximos directivos a una reunión “ultra-secreta” en el Club de la Isla de Jekyll, Georgia, la noche del 22 de noviembre de 1910.
Se requería que los participantes (Henry Davison, A. Piatt Andrew, Paul Warburg, Arthur Shelton, Frank A. Vanderlip) viajasen solos y disfrazados de cazadores de patos hasta una estación del tren en el pueblo de Hoboken, New Jersey. Los ejecutivos subieron al último vagón, propiedad de Aldrich, y viajaron durante dos días hasta llegar al Club de la Isla donde residieron por dos semanas.
No hubo registro de entrada o salida de los asistentes, los huéspedes usaron nombres de pila para evitar ser identificados, y el lugar se había preparado exclusivamente para los ejecutivos incluyendo a Nelson Aldrich y el asistente del Secretario del Tesoro Abram Piatt Andrew (2, 3).
La reunión fue todo un éxito. Se acordó la creación de un banco central controlado por bancos privados (JP Morgan, John, Loeb & Co, Lehman Brothers, American Express, National City Bank y First National Bank). Pero el proyecto acordado en secreto fue un fracaso.
Conclusión
A pesar de esto, en 1913, el Congreso de EE. UU., decidió procrear la Reserva Federal y el 23 de diciembre el presidente Woodrow Wilson, firmó la ley que daba vida a la criatura de la Isla de Jekyll, culminando un proceso de políticas públicas que había comenzado Nelson Aldrich en ultra-secreto. Así nace el Banco de la Reserva Federal estadounidense, con el apoyo de dos grupos financieros, los Rothschild y los Rockefeller, siendo su primer presidente el mismo Paul Warburg, quien inicialmente había sido agente de los Rothschild y enviado a los Estados Unidos alrededor del año 1900, para poner en marcha una campaña de establecimiento de varios bancos privados, disfrazados con el nombre de Bancos de la Reserva Federal. Desde entonces, la criatura, (banca central), estaría controlada por las familias más poderosas de Europa y Estados Unidos.
La traición Wilsoniana
La legislación para crear la FED fue votada durante la noche del 22 de diciembre de 1913 ante un Congreso casi ausente. Se había decretado un periodo vacacional navideño. El presidente del Congreso, Carter Glass, argumentó que las discusiones sobre la creación de la FED se retomarían hasta enero de 1914. Sin embargo, hizo lo contrario.
El mínimo comité parlamentario reunido durante esa noche, aprobó el acta entre la 1:30 y las 4:30 a.m., mientras que el resto del Congreso y la nación dormían. La ley fue votada sin que los congresistas tuvieran suficiente tiempo para leerla, pero la aprobaron como ladroncillos en la noche. Convertida en ley por Wilson, que inconsciente o cómplice de los hechos, reconoció su terrible error diciendo…“Arruine inconscientemente a mi país”.
Desde entonces, el pueblo estadounidense ha pagado caro y con creces, la manipulación monetaria de la Reserva Federal sobre los ciclos económicos.
Finalmente…
Por más de dos décadas los participantes de la reunión ultra-secreta en la Isla de Jekyll el 22 de noviembre de 1910, no admitieron su presencia; sin embargo, al igual que Wilson, en 1930, dejaron el silencio de los inocentes, reconociendo su intervención en dicho encuentro y la creación del GRAN ENIGMA DE LA FED…sin duda, LA CRIATURA DE LOS RICOS.
- Carlos Hidalgo, 2022. Forbes. Los Rothschild: de financiar la Revolución Francesa a ser perseguidos por los nazis. Enhttps://forbes.es/forbes-ricos/149912/los-rothschild-de-financiar-la-revolucion-francesa-a-ser-perseguidos-por-los-nazis/
- https://www.federalreservehistory.org/essays/jekyll-island-conference
- Warburg, Paul M., “The Defects and Needs of Our Banking System,” New York Times: Annual Financial Review, January 6, 1907, p. 14-15, 38-39.