Por Feli Michaca
MCSE Microsoft System Enginier
Cada día, todos los días a nivel mundial, se están generando miles de terabytes de información. Desde fotos, videos en YouTube y todas las redes sociales. Si agregamos toda la información que se genera en el mundo corporativo como documentos, almacenamiento en la Nube, grabaciones de juntas corporativas en Zoom, Microsoft Teams, etc. se genera un fenómeno llamado Big Data, o las 3 V’s: Variedad, Volumen y Velocidad. Esta relación es una variedad de información que se genera en gran volumen y está creciendo a vertiginosamente.
Es un hecho; la década de los 20’s de este siglo es La década de la Información. La data es oro y las grandes empresas están invirtiendo demasiado capital para cuidar, actualizar, y, por supuesto, protegerla de cualquier ataque cibernético. Los expertos dicen que para el 2025 se estarán generando más de 135 billones de terabytes (mil gigabytes es 1 TB). La Big Data, como se le conoce, realmente está preocupando a las gigantes tecnológicas, las “Big Tech”, pues estamos generando más información de la que en realidad podemos administrar.
De hecho, los presupuestos en tecnología están enfocados en la seguridad cibernética y el almacenamiento, pues de nada sirve tener la data segura si no hay donde almacenarla. Este es un gran problema pero el sector ya está tomando acción.
El Teletrabajo también afecto este espacio pues las empresas implementaron nuevas políticas, como grabar todas las videoconferencias, incluyendo los famosos almuerzos virtuales.
De código binario al código del ADN
Bueno, ya se están probando dos soluciones. Una se llama almacenaje de datos en ADN, (DNA data storage) y la otra es, almacenaje en vidrio. Examinemos ambas opciones, las cuales tienen un gran potencial. El almacenaje en ADN es la conversión de formatos de data a un pequeño tubo de ADN. Las computadoras se comunican en código binario, (números ceros y unos), mientras el ADN humano se define en letras (A, C, G y T). Este código es increíble, si tuviera que imprimirse el ADN humano, se ocuparía tanto papel que alcanzaría alturas de un edificio de 13 pisos.
En llanas palabras, el ADN es big data, los científicos lograron esa transición del código binario numérico al código literal del ADN para almacenar la información de una manera más eficiente pues se almacenan enormes cantidades de data en un solo tubo de ADN. Warner Brothers tiene este gran problema de almacenamiento de películas en rollo desde los años 50, imagine una bodega gigante con más de 70 años en contenido que ahora podrá almacenar en un pequeño tubo de ADN, esto es un gran descubrimiento y ahorraría millones en almacenamiento al mundo empresarial eliminando un gran problema.
La segunda opción es el almacenamiento en vidrio, que consiste en grabar la información a través de un rayo láser a nivel microscópico en un pequeño pedazo de vidrio y a prueba de cualquier clima o daño físico. Es así como nace este concepto en el centro de investigación de la Universidad de Southampton del Reino Unido. Escribieron la Biblia en un pedazo de vidrio de alta resistencia y restaurar la data fue cuestión de minutos sin ningún problema.
Recientemente, el gigante de la industria cinematográfica, con ayuda de Microsoft, realizó la prueba con el mismísimo Superman. Sí, la película de 1978 del superhéroe fue grabada en un pequeño pedazo de cuarzo de 75 x 75 x 2 mm. Esto, gracias a los avances en óptica láser ultrarrápida de inteligencia artificial para el almacenaje en vidrio. El láser encripta los datos sobre el cuarzo formando capas de rejillas y deformaciones tridimensionales nano-métricas a varias profundidades y ángulos. Después los algoritmos leen los datos nuevamente decodificando las imágenes y patrones creados mientras la luz polarizada brilla sobre del vidrio.
Almacenar grandes cantidades de data en formatos a nivel microscópico y eliminar el riesgo de pérdida es la combinación perfecta. Ambas opciones tienen un gran potencial mientras seguimos creando contenido por la próxima década y esto, también es un hecho.