Por Manuel Ramos
MSFS, AEP, CHFC, LUTCF, CFS, CES, CIS
Economista, Analista y Gestor de Inversiones
En algún momento, hemos escuchado decir… “todo en la vida envuelve algún tipo de riesgo”. Esta es una frase nada apartada de la realidad y, en particular cuando se trata de invertir capital. Por esta razón, existen inversores ultraconservadores que buscan inversiones “seguras”. Por otro lado, cuando la tasa de interés es baja y el rendimiento de las acciones es volátil, algunos inversores buscan la oportunidad de obtener el máximo provecho de una inversión. Sin embargo, para quienes se acercan a la jubilación, es difícil soportar la volatilidad de los mercados financieros, especialmente, cuando se requieren de ingresos estables y sostenibles en el tiempo.
Para reducir la incertidumbre de los mercados financieros, muchas personas optan por colocar su dinero destinado a la jubilación en anualidades emitidas por compañías aseguradoras. Aunque las anualidades ofrecen tarifas atractivas, y la promesa de que nunca experimentará pérdidas de capital y que los ingresos mensuales estarán allí por el resto de su vida… ¡no se deje engañar! Las anualidades no están exentas de inconvenientes.
¿Qué es una anualidad?
Las anualidades son productos financieros vendidos por instituciones financieras (generalmente compañías de seguros) que se utilizan para pagar un flujo de ingresos durante un cierto período de tiempo o por el resto de la vida del contratante. Las anualidades suelen ser utilizadas por personas que buscan un medio para recibir flujos de efectivo constantes durante la jubilación.
En términos simples, usted puede comprar una anualidad con un pago único o con una serie de contribuciones en diferentes tiempos. El dinero que ingresa crece a través de diversas inversiones realizadas por la institución financiera. Hay anualidades inmediatas, lo que significa que recibirá sus pagos mensuales de inmediato, así como anualidades diferidas en las que el capital se retiene durante un cierto período de tiempo antes de ser distribuido en forma de ingresos.
Existen dos versiones de anualidades, una con tasa de renta fija y la otra variable. Las anualidades de tasa fija garantizan un pago determinado que no fluctúa, mientras que el pago de ingresos de las anualidades de tasa variable depende del rendimiento de la inversión subyacente.
Existen pros y contras de ambas anualidades. ¿A quién no le gustaría tener un ingreso mensual garantizado en sus años dorados? Sin embargo, como inversor debe saber que existen otras opciones para invertir su capital para financiar la jubilación.
Tipos de anualidades
Hay dos tipos de anualidades: inmediatas y diferidas. Todo inversor en anualidades tiene la opción de cambiar una anualidad diferida por una anualidad inmediata en cualquier momento.
En ambas categorías, las anualidades pueden ser fijas o variables.
- Variable: los inversores pueden elegir anualidades según el nivel de riesgo. Los pagos se basan en el rendimiento de cuentas separadas (fondos de renta variable).
- Fijas: los inversores tienen garantizada su inversión original y sus ganancias. El monto del pago permanece constante durante la vigencia del contrato de anualidad.
- Indexadas fijas: los pagos de anualidades se basan en el rendimiento de un índice específico, por ejemplo, el S&P500, NASDAQ, DOW Jones, etc.
Las desventajas de las anualidades
Antes de comprar una anualidad, tome en cuenta que el vendedor de seguros o asesor financiero no esté velando por su mejor interés. Los agentes de seguros venden estos productos con el objetivo de generar una jugosa comisión. Por tanto, tenga cuidado antes comprar una anualidad por más atractiva que sea, ya que el agente de seguros estará haciendo su mejor labor de convencimiento para usted compre este instrumento financiero.
Tasas de alto rendimiento engañosas
Una de esas trampas engañosas son las bonificaciones iniciales de las anualidades. Siempre la promesa es obtener un alto rendimiento, cuando la tasa bonificada tan solo dura un año. Este tipo de plan intenta venderle un plan costoso a largo plazo con la ilusión de un alto rendimiento durante la existencia del plan. La realidad es que los rendimientos fluctúan según el desempeño del mercado (financiero, política monetaria, etc.) después del primer año.
Tarifas y sanciones
Dependiendo del tipo de anualidad, los contratos conllevan varias tarifas y multas que debe tomar en consideración. Cuando la aseguradora emite el contrato, usted tiene un período de gracia de 30 días. Espacio de tiempo donde usted tiene derecho de revisar el convenio, reconocer sus conveniencias o contrariedades, si no hay satisfacción alguna, usted puede cancelar y no incurrir en penalidades. De no ser así, es posible que termine perdiendo un gran porcentaje de su capital que incluye la tarifa por comisión, la gestión de inversiones, ajustes de valor del mercado, cargos por provisiones, etc.
Tarifas por retiro anticipado
Las condiciones de los contratos de anualidades dificultan el acceso al capital. Por ejemplo, en caso de una emergencia, el acceso está limitado a un 10% del valor acumulado después de un año. Cualquier exceso al 10% del valor acumulado está sujeto a multas y cargos por ajustes de valor del mercado, consumiendo entre el 5% y el 20%. Si él cuentahabiente hace retiros de capital incluyendo intereses devengados antes de la edad de 59 años y medio; dichos intereses están sujetos a una multa fiscal federal del 10%, más posibles penalidades del estado donde reside el póliza-habiente. Caso contrario, cuando la anualidad es usada como plan calificado para efecto de impuestos (Annuity-IRA), el 100% de los retiros hechos antes de dicha edad estás sujetos a cargos, impuestos y penalidades.
Nota: La anualidad-IRA no brinda beneficios adicionales de impuestos comparado a las cuentas Tradicionales – IRA.
Impuestos al momento de fallecer
En caso de que usted fallezca, y su cónyuge es el primer beneficiario del contrato, este(a) puede continuar (spousal continuation) con el contrato sin el pago de impuestos y penalidades en la mayor parte de los casos. Sin embargo, si el beneficiario es un hijo, o terceras personas incluyendo contratos de fideicomisos en vida, las ganancias generadas estarán sujetas al pago de impuestos sobre la renta. Existen ciertos planes de anualidades que permiten que los pagos sigan llegando a su cónyuge u otro miembro de la familia en caso de que ocurra una muerte imprevista, pero, generalmente, estos planes son más costosos y tienen pagos mensuales más bajos.
Riesgos financieros
Comprar un plan de anualidades significa colocar toda su fe en la salud financiera de la compañía de seguros. Básicamente, es una apuesta a que la empresa no se hundirá financieramente. Esto debe ocupar su mente, sobre todo, cuando la anualidad es un instrumento financiero de largo plazo. La reciente crisis financiera (2007-2009) ha evidenciado la caída de grandes instituciones financieras por malas gestiones de inversión y prácticas comerciales riesgosas como el caso de Bear Sterns, Lehman Brothers, y otros. En pocas palabras… No hay garantía de que su plan de anualidad no se arruine con una aseguradora.
Costos de oportunidad
¡En esta vida no hay nada gratis! Las anualidades atan el capital a largo plazo, tienen poca liquidez y no permiten que usted aproveche mejores oportunidades de inversión. El costo de oportunidad por colocar su capital de jubilación es demasiado grande. Las anualidades parecen atractivas cuando se trata de diferir impuestos, y es muy probable que al agente de seguros centre su conversación en el aplazamiento de impuestos, pero, no es tan favorable como podría pensar. Las anualidades utilizan el método de último en entrar (LIFO), lo primero que sale al momento de hacer un retiro de capital, son los intereses sujetos a impuestos. En última instancia, esto significa que sus ganancias se gravarán a la tasa impositiva ordinaria basado en sus ingresos y no como ganancia de capital sujeta a un menor impuesto.
Recomendación final
Si decide comprar una anualidad, recomiendo buscar un producto de comisión baja o nula con un cargo de rescate mínimo o nulo. Esto ayudará a eliminar algunas de las cualidades más desfavorables de estos productos. Pero, aun así, pueden existir más desventajas que ventajas al invertir en una anualidad.