La Maldición Putiana

Por Guillermo Descalzi
Escritor y Antropólogo

Un mes después de iniciada la invasión de Ucrania se puede decir con toda certeza que la era posterior a la Guerra Fría ha terminado, y la que se ha iniciado no es fría, es una guerra en calentamiento y se seguirá calentando mientras Putin continúe a la cabeza del gobierno ruso.

 El cambio de era es irrevocable, va a provocar también la muerte final del dominio de los hidrocarburos, porque… ¿Quiénes financian la guerra de Rusia? La financiamos nosotros, Estados Unidos y Europa.

Europa depende de Rusia. Es una adicta a su gas y petróleo, y Occidente le compra a Rusia más de mil millones de dólares diarios, 400 mil millones al año, en gas y petróleo. Estamos ante el absurdo de que somos nosotros los que financiamos la amenaza a Europa y el mundo, y no lo duden, es una amenaza al mundo entero.

Vamos a cortar la vena que alimenta la economía rusa. Tomará tiempo, pero se hará. La guerra mientras tanto va “bien” para los ucranianos, y eso hace que aumente el peligro. El ejército y los irregulares ucranianos están haciendo retroceder a los rusos en las inmediaciones de Kyiv. Han muerto hasta 15 mil soldados del enemigo y destrozado un 10% de sus pertrechos, y allí está el peligro, porque Putin, su modus operandi ante una derrota, es elevar la intensidad y manera de su ataque.

La única “elevación” que le queda son las armas de la Primera Guerra Mundial, las químicas, y las bombas nucleares tácticas, “mini” bombas atómicas de campo de batalla, que serán “mini” pero son nucleares, y allí está el peligro.

Si las usa, lo más probable es que la OTAN entre a la guerra porque a Putin hay que pararlo, y se desataría la Tercera Guerra Mundial, cuyos orígenes pueden ya haber empezado. Lo importante es truncarla.

Han pasado más de tres décadas desde que hubo que preocuparse por Rusia, o la URSS, que son para todo efecto lo mismo en su peligro, y el problema es que en este tiempo nos hemos acostumbrado a los rusos, que ahora andan en lugares tan deslumbrantes como Miami y Manhattan, Londres, Roma, París y Niza.

El problema no son ellos, los rusos, el problema es Putin que tiene a Rusia auto-cercada, controlada con una nueva cortina de hierro que él mismo ha puesto para envolver a su país con leyes draconianas que castigan con hasta 15 años de cárcel por no estar de acuerdo con él, o decir la verdad acerca de esta guerra, tanto que la mayoría de rusos está convencida que son los ucranianos los que atacan sus propias ciudades llenas de civiles para hacerlos quedar mal a ellos, los Rusos. Absurdo, ¿no? Así es esta guerra.

En su conferencia de prensa tras la reunión de la OTAN en Ginebra uno de los periodistas le preguntó a Biden cómo es que los europeos podrían confiar en los Estados Unidos cuando es probable que Trump, el pro-ruso admirador de Putin, vuelva a la presidencia en dos años más. Buena pregunta para los americanos, ¿No?

La OTAN está enviando grupos de batalla de primera línea a Hungría, Rumania, Bulgaria, Polonia, Lituania y Eslovaquia, países que bordean a Rusia.

Ucrania quiere 500 misiles anti aéreos y 500 proyectiles anti tanques y vehículos blindados POR DIA, y los están recibiendo, si no 1, 000 diarios al menos un numero elevado, ¿y qué pasará cuando Rusia ataque las columnas que los entregan en Ucrania, Polonia y Lituania?

Estén seguros: Nos estaremos “acostumbrando” a la guerra en Ucrania, pero se está volviendo más peligrosa cada día para nosotros en la tranquilidad de nuestros hogares.

La carnicería de civiles, el bombardeo de clínicas, hospitales y refugios, la destrucción de ciudades enteras, la fuga de millones de refugiados nos recuerda los peores pasajes de la historia de sangre del siglo XX.

En esta guerra no valen soluciones intermedias. Putin necesita ser absolutamente derrotado. Es una cuestión de seguridad para el mundo entero.

What's your reaction?
Happy0
Lol0
Wow0
Wtf0
Sad0
Angry0
Rip0

Deja un comentario

×

Powered by WhatsApp Chat

× ¡Contactanos!
A %d blogueros les gusta esto: