Por Erick Montoya
Asesor de Seguros
Es importante armar un plan de últimos gastos y dejar las cosas listas antes de nuestra partida. Hablar de la muerte nos da miedo, “da mala suerte”, “la estamos llamando”, son frases que solemos decir. Nos engañamos pensando que falta mucho tiempo para eso y hay cosas más importantes de que hablar.
Se sabe que las personas al estar sufriendo un duelo toman decisiones precipitadas por la confusión, el dolor y la incertidumbre del deceso. Esto da la posibilidad de caer en funerarias donde le ofrezcan paquetes más caros y no precisamente eficientes y cómodos.
Al estructurar un seguro de gastos funerarios, o un paquete de prepago hecho a sus posibilidades y gustos, tiene oportunidad de escoger entre cremación o inhumación, por ejemplo, o qué palabras decirse en la ceremonia, a quién agradecer, el tipo de féretro o lápida, la calidad de la urna si decidimos ser cremados, etc. Además de quitar esa carga financiera a sus familiares.
Hay ventajas cuando se previene
Adquirir un seguro de gastos funerarios prepagado tiene muchas ventajas. Lo primero a tomar en cuenta es el costo, que puede ser una cantidad difícil de conseguir en el momento, pero si decide hacerlo con anticipación puede hacer sus pagos mensuales para que sea más cómodo por un plazo de tres, cinco o diez años y así asegurar el mismo precio si aumenta por inflación.
El seguro funerario se compra a través de una compañía de seguros y si el deceso antes de haber cubierto el pago total, la deuda queda cancelada.
Hablar y pensar en la muerte no es ser una persona ominosa u oscura. De hecho, siendo parte ineludible de la vida, reflexionar al respecto pone en perspectiva el sentido mismo de lo que planeamos y hacemos. Pensar en la muerte y planear nuestra ceremonia final, es ser responsable, pero sobre todo amoroso con la familia, pues se le regala tranquilidad al dejar los últimos gastos resueltos y no agregar más deuda al dolor y confusión por nuestro deceso.
Un seguro de esta clase sí que es necesario, ineludiblemente se usará en algún momento. Piénselo y adquiera en este momento un plan de servicios funerarios.
Tome nota
Un plan de prevención o seguro funerario incluye por lo general:
- Recoger cuerpo.
- Embalsamamiento.
- Ataúd, o urna.
- Cremación o inhumación.
- Cafetería.
- Decoración, flores.
- Servicios religiosos.
- Carroza fúnebre.
- Tramitar permisos, actas de defunción.
- Algunas tienen el lugar para descansar como nicho o terreno a perpetuidad.
El procedimiento para aplicar para este tipo de seguros, es muy sencillo y rápido, así como necesario.