Por Manuel Ramos
MSFS, AEP®, CHFC®, LUTCF, CFS, CES, CIS
Bottom-Up es un modelo de inversión ascendente que se basa en los elementos económicos empresariales. En este esquema, los inversionistas primero analizan las empresas y después la industria o sector en que opera. Posteriormente consideran el momentum de los ciclos económicos. Bottom-Up sugiere que las empresas en lo particular pueden mantenerse y seguir creciendo a pesar de que una industria en lo general no lo esté haciendo.
De ahí que se analiza la microeconomía de las empresas, los productos y servicios que ofrecen, su oferta y demanda. Se consideran también los estados financieros y el rendimiento histórico de la empresa a lo largo del tiempo.
Un inversionista Bottom-Up se centra en identificar las ventajas que cada empresa tiene operativamente, porque esto puede ser un indicador favorable para tomar la decisión de invertir. En contraste, las anomalías de los estados financieros de una empresa en particular, cuando el mercado o industria está en crecimiento, le harán considerar dicha decisión.
Claves de Inversión Bottom-Up:
- Bottom-Up analiza las empresas antes que, a los factores macroeconómicos como las políticas fiscales y monetarias, ciclos de mercado, geopolítica, etc.
- Es lo opuesto a la inversión descendente, Top-Down, que primero considera el sector económico o industrial y el estado general de la economía.
- Bottom-Up se basa en el supuesto de que las empresas prevalecerán aún en un sector que, relativamente, no esté produciendo.
Bottom-Up y Top-Down
SI bien la toma de decisión para una inversión ascendente, Bottom-Up, se basa en los factores microeconómicos de las empresas, esto incluye revisar sus informes públicos. Conforme se avanza el análisis, se van incluyendo los riesgos idiosincráticos y los factores macroeconómicos, de abajo hacia arriba, de lo particular a lo general.
Por otra parte, los inversionistas Top-Down van de lo general a lo particular, esto es, primero analizan el contexto general de la economía y sus factores macroeconómicos y después buscan las empresas dentro de las industrias o sectores que están en auge.
Al conocerse la capacidad de crecimiento de una empresa en el largo plazo, la estrategia de los inversionistas Bottom-Up consiste en la retención de activos a largo plazo, (Buy & Hold). Los gestores de inversión descendente, Top-Down, aprovechan tácticamente la oportunidad de generar beneficios en el corto plazo con entradas y salidas rápidas del mercado.
Los gestores de inversión Bottom-Up son a menudo más eficientes al invertir en empresas que conocen profundamente, desde sus cimientos financieros hasta las ventajas competitivas; ya que un mercado que consume satisfactoriamente los productos y servicios de una empresa es un activo para destinarse en un portafolio de inversiones que tenga como base la inversión de valor (Value Investing).
Es por eso por lo que se deben conocer a detalles los productos y servicios que ofrece la empresa a invertir en particular, su organización, estados financieros, las estrategias de marketing y la comparación del alcance que tiene y pone a la vanguardia respecto a otras empresas similares, así como las deficiencias o anomalías. El precio de las acciones en el mercado es, desde luego, también importante, así como la proyección de crecimiento de la empresa en el largo plazo.
Posteriormente, se considera el momentum del mercado bursátil y las tendencias macroeconómicas como inflación, tasas de interés, PIB, desempleo, etc.
El inversionista Top-Down, comienza analizando los macro factores de la economía para encontrar aquellos que afectan al mercado y las empresas donde está considerando invertir. Para ello, analiza:
- Los ciclos económicos de inflación y deflación y sus efectos.
- El aumento o decremento del PIB.
- El precio de las materias primas y productos básicos
- Los factores externos como el aumento del costo de la energía y su efecto en los beneficios de una empresa.
- El rendimiento del sector o industria considerado para invertir.
- El escenario geopolítico y económico.
El análisis de un inversor Top-Down va entonces, de lo general a lo particular, mientras el Bottom-Up, de lo particular a lo general de la economía. Ambos análisis, de abajo arriba y de arriba abajo, son en conjunto el double-check necesario para elegir la estrategia de rendimiento y la táctica de inversión.