Por Manuel Ramos
MSFS, AEP, CHFC, LUTCF, CFS, CES, CIS
Economista, Analista y Gestor de Inversiones
Ante la súbita y alegre noticia de verse con dinero, ya sea por recibir una herencia, devolución de impuestos, ganar un premio en efectivo, poseer algunos ahorros, o llegar a la jubilación con un jugoso plan de jubilación, surge la inquietud de utilizar esa cantidad para pagar ciertas deudas, y entre ellas, la más importante es la hipoteca de la casa.
Plantearse esta pregunta, muestra cierto nivel de madurez financiera, ya que sabemos reconocer nuestros deseos y objetivos en la vida, de hecho, este es el primer paso, hacia una planeación financiera integral. Pero antes de iniciar, veamos algunos detalles del entorno económico alrededor.
Minimizar deudas es la mitad del camino hacia la libertad financiera, la otra mitad es obtener ingresos pasivos mediante la inversión, por eso es importante considerar cada situación personal y también tomar en cuenta los ciclos económicos, es decir el panorama general económico antes de la toma de decisiones. Aunque cada caso en particular es diferente, existen pautas que pueden guiarnos a resolver el dilema: si pagar la hipoteca o invertir el dinero.
Si bien pagar una deuda nos puede traer tranquilidad, especialmente en la etapa del retiro cuando los ingresos pueden haber disminuido, la definición de paz es muy ambigua cuando consideramos que hay personas con sus casas ya pagadas pero que viven a nivel de pobreza. Sus ingresos de pensión del seguro social apenas son suficientes para cubrir algunas de sus necesidades básicas. Son “ricos”, porque han pagado su propiedad, pero no tienen un ingreso adicional que les permita mejorar la calidad de sus vidas, ya sea para cubrir una emergencia médica, manejar un mejor auto, disfrutar más tiempo con los nietos y familia, hacer arreglos a la vivienda, salir de vez en cuando a un buffet, o hacer el viaje que siempre han soñado.
La toma de decisión de cómo sacar el mejor provecho de ambas operaciones financieras requiere de asesoría, orientación y continua educación financiera. El objetivo es encontrar la optimización financiera, y sacar el mejor provecho de ambas acciones utilizando el juego de la inteligencia financiera*.
Por ejemplo, contamos con cierta cantidad de capital y optamos por pagar una deuda. Generalmente, habría que elegir la deuda que más intereses extrae del presupuesto. Las deudas al consumidor funcionan con base en la magia de intereses compuestos – intereses generan más intereses –, así que cuando un individuo envía el pago mínimo (sólo intereses) en la fecha indicada, al cierre del siguiente estado financiero prácticamente continúa debiendo lo mismo. La solución es enviar doble el pago mínimo con el objetivo de contrarrestar el efecto duplicador de los intereses compuestos y así reducir el balance en adeudo.
Opción liquidar la hipoteca:
Imaginemos que usted compró una residencia en 2005:
- Precio de mercado: $350,000
- Enganche: 10% $ 35,000
- Hipoteca 30 años: $315,000
- Tasa de interés: 5.5%
- Pago Mensual: $1,788.53
- Impuesto de predial/Seguro de Incendio: $ 495.83
- Pago total mensual: $2,284.36
15 años después el balance del préstamo es de: $218,892.61
Ahora, usted tiene por concepto de Ahorros/Jubilación: $300,000.00
Y aquí está el dilema: ¿Pago la hipoteca o invierto el dinero?
Alternativas
Mi primera sugerencia es refinanciar la deuda actual con una mejor tasa de interés vigente en el mercado, por ejemplo, 3.25% a 30 años. Es muy posible que pueda obtener un 2.75% si reduce el tiempo del refinanciamiento a 15 o 10 años.
Esta reducción de la tasa de interés le dará mayor flexibilidad en pago mensual de su hipoteca: (3.25% a 30 años: $952.63), un diferencial en ahorro mensual de $835.90. Si decide reducir el factor tiempo con una hipoteca de 15 años al 2.75%, el pago mensual sería de $1,538.09.
Asumamos que opta por refinanciar la deuda a 30 años donde su nuevo pago mensual es de $952.63. Ahora, veamos cómo puede invertir los $300,000.00 y obtener un ingreso pasivo que supla el pago de su hipoteca u otras responsabilidades financieras.
Si bien es cierto, que toda inversión envuelve riesgos, debemos reconocer que el sector inmobiliario no es inmune a las contracciones económicas. Todo tiene riesgo. Antes de invertir siempre surgen las siguientes preguntas… ¿Dónde invierto? ¿Cómo lo hago? ¿Con quién acudo?.
Antes de hacer esta operación financiera es necesario hacer ciertas comparaciones entre lo que se espera ganar de una inversión (retorno esperado) y el costo de mantener la deuda, lo que se tiene que pagar (tasa de interés).
Regularmente elegimos pagar una deuda cuando el interés que pagamos es mayor que la tasa de capitalización o rentabilidad de una inversión. Hay que considerar que, a mayor rentabilidad, el riesgo tendría que ser mayor.
Inversión de valor
Existen dos clases de inversiones:
Inversiones de crecimiento (Growth Investments), que no distribuyen dividendos.
Inversiones de valor (Value Investments), que distribuyen sus ganancias en forma de dividendos (cash flows) a los tenedores de la inversión.
Asumamos que usted establece una asignación de activos de $300,000 (Strategic Asset Allocation) en los diferentes sectores de una economía (diversificación) con objetivo de reducir el nivel de volatilidad o riesgo de una inversión.
Objetivos de la inversión: Ingresos/Crecimiento (Income & Growth)
Preservación del principal.
Generar el máximo rendimiento (ingreso).
Crecimiento de valor.
Modelo de inversión: 40/60*
40% en acciones preferenciales y comunes.
60% en inversiones de renta fija (bonos del gobierno federal, municipal, fondos alternativos, préstamos comerciales, etc.)
Asumamos que nuestro modelo de inversión produce un Cash Flow o rentabilidad anual del 7.5% (distribuidos mensualmente) después de gastos de administración.
$300,000 (7.5%) = $22,500/12 = $1875.00
Nueva hipoteca refinanciada: 3.25% a 30 años $952.63.
Al analizar a simple vista los resultados de ambas operaciones (refinanciar a bajos intereses e invertir en valor) mejora su actual posición financiera. Paga menos en su hipoteca, aunque incremente el tiempo de la deuda y obtiene ingresos mensuales que anteriormente no los poseía.
Comentarios finales
Si sus ingresos de pensión de la seguridad social sumados a los ingresos pasivos provenientes del modelo de inversión exceden a su presupuesto mensual – tiene la opción de enviar pagos adicionales al principal de la hipoteca con el objetivo de reducir el balance, tiempo y ahorrarse miles de dólares en intereses.
¡Acércate a los expertos en asesoría y gestión financiera, ten por seguro que te ayudaremos!
*Advertencia: Resultados positivos en el pasado de algunos fondos de inversión o modelos de inversión no son una garantía que se desarrollaran en el futuro. Consulte a un asesor financiero registrado antes de tomar acción en cualquier consejo financiero.