Por Manuel Ramos
MSFS, AEP®, CHFC®, LUTCF, CFS, CES, CIS
Escenario
La hiperinflación ha dado otro salto en la economía estadounidense, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ha situado en 9,1% en el mes de junio, algo no visto desde noviembre de 1991. El buen dato de empleo del mismo mes y el dato de IPC, presionan aún más a la Reserva Federal para que haya un incremento a la tasa de interés referente.
Por otra parte, el dólar ha descontado este escenario y sube con fuerza en el mercado de divisas, llevando al euro muy por debajo de la paridad. Hay un descenso en el precio del crudo, y de la gasolina, pero no están incluidos en los datos que hemos recibido últimamente.
La recesión es tiempo para aprovechar la oportunidad de los precios, al haber deflación regresa la oportunidad de comprar a descuento todo aquello que estaba por los cielos en 2021.
Por eso, los gestores de inversión estamos reasignando los fondos, comprando aquello que sabemos tendrá un rebote, además el mercado se ha presentado de tal forma que hay un nivel de soporte que si aguanta la inflación y el incremento de la tasa de interés, obviamente que se pronostica un excelente crecimiento.
Optimismo, Incertidumbre
Es normal entrar en un proceso de preocupación ante la contracción, al ver descuentos de 15/20/30%, porque uno piensa que puede perder el capital, hasta donde va a llegar el mercado… pero es importante mantener la calma y entender que el mercado tiene ciclos económicos, que no va a crecer continuamente y al haber contracción es cuando se presentan oportunidades, el que entiende el ciclo financiero entra a comprar cuando el mercado está descontado, sabemos que los sectores más dañados son el de alta tecnología, comunicaciones, financiero, se presenta la oportunidad de comprar posiciones en empresas líderes.
Riesgo y Recompensa
Por eso es importante en este tiempo ir a la búsqueda y cazar buenas empresas. El riesgo se puede medir, es un riesgo calculado, sabemos que en cuanto a la diversificación y ajuste de un portafolio basado en la volatilidad, podemos tener una idea de cuánto podría retroceder el mercado, en términos de precio, es decir contracciones de 15/20/30%, dependiendo del índice de precios que estemos cotizando.
Por otra parte, la incertidumbre no es medible, porque no sabemos cuándo puede llegar el Cisne Negro, el evento que nadie pudo prever. Por eso no podemos quedarnos fuera, al mezclarlo y diversificar, es cuando podemos dejar de pensar que habrá pérdidas.