Por Juan Barrón
Escritor y Editor
Tan pronto como llegamos a este mundo monetizado estamos dentro de su economía. De la misma manera, al adquirir un dispositivo con acceso a internet y crear una cuenta de correo electrónico ingresamos a la economía digital, o Economía 4.0, donde se puede ser simple espectador, consumidor o bien, construir un patrimonio digital (Digital Assets).
El patrimonio digital, es todo lo creado y almacenado digitalmente, que es identificable, tiene un valor y genera dinero. El internet abrió la puerta para que cualquier persona ofrezca productos y servicios al mundo, y para nadie es un secreto las inmensas fortunas que generan las plataformas, blogs, aplicaciones, libros, publicidad, cursos y casi todos los productos habidos y por haber.
Una cuestión fundamental para las personas que ya cuentan con un patrimonio digital es saber cómo conservar y heredar a sus beneficiarios. El patrimonio digital puede ser transferido a un fideicomiso donde se redactan especificaciones de distribución y directrices para el manejo de su legado digital.
En caso de muerte o incapacidad, a través de un fideicomiso el administrador (Trustee) toma control de los activos digitales que el creador disponga, desde los dispositivos físicos, perfiles y cuentas de usuario, toda información almacenada digitalmente, propiedad intelectual (música, libros, aplicaciones, patentes, etc.) hasta las cuentas electrónicas bancarias, de inversión, criptomonedas y monedas digitales. De esta manera, la continuidad de una fuente digital de sus ingresos puede estar asegurada.
Consulte a un Asesor Patrimonial para que conozca
cómo proteger su patrimonio digital a través de un Fideicomiso.
1800-606-9954